Una mañana de otoño
compré un pasaje de tren
sin retorno hacia mi interior
un viaje hacia lo desconocido.
Al empezar el camino de descenso
hacia las profundidades de mi alma
me llevé las manos al vientre
lo acaricié y me miré el ombligo.
Una mañana de otoño
compré un pasaje de tren
sin retorno hacia mi interior
un viaje hacia lo desconocido.
Al empezar el camino de descenso
hacia las profundidades de mi alma
me llevé las manos al vientre
lo acaricié y me miré el ombligo.
Para mí el tiempo no existe. ¿Será por eso que no me gusta usar reloj? Lo que llamamos tiempo solamente son decisiones. El tiempo cobra vida a través de nuestras elecciones.
Pensar que el tiempo es limitado es una excusa para no elegir. La falta de elección muchas veces nos lleva por caminos complicados. El tiempo se vuelve una prisión interna que nos impide elegir porque estamos presos de nosotros mismos. Elegir nos da la posibilidad de vencer obstáculos y cumplir sueños.
La vida es una cuestión de decisión. Nos permite elegir lo que queremos, en lugar de dejar que los otros elijan por nosotros, por eso también es una cuestión de coraje y determinación. Para tomar decisiones es necesario ser valiente, porque muchas veces hay que empezar de cero, hay que arriesgarse.
El tiempo se vuelve importante porque al arriesgar a veces podemos «perderlo» y quedarnos sin nada. Pero el tiempo nunca se pierde, sólo perdemos oportunidades o ganamos experiencias.
Porque ella lo inspira.
No la ama por el sexo, sus habilidades sociales, cocinar bien o por ser buena madre.
Estas cualidades apoyan su anhelo más profundo.
Él la ama porque ella puede sacarlo de lo mundano.
Un hombre es atraído por una mujer que puede darle lo que le falta o ayudar a desarrollar diferentes aspectos de sí mismo.
Se siente atraído a una mujer porque lo puede llevar a un nivel distinto de experiencia.
Quiere que lo ponga en un estado donde el conflicto pueda ser removido y lo lleve a la relajación.
La ama porque lo puede llevar a la eternidad y experimentar su ser infinito.
Esta es la base principal para una relación de largo plazo. El hombre quiere compañía.